Cuando me tomé el palo y la dejé
ella no estaba sosteniendo ningún bebé
lo que sostenía era una botella
y amenazaba con tirármela por la cabeza
Traté de aprender del psiquiatra
a mantener la calma y minimizar los riesgos.
Son cosas que nadie debería olvidar.
Podrías llegar a necesitarlas un día de estos.
Cuando me tomé el palo y la dejé
no miré atras.
Estaba a medio camino del Barrio Chino,
caminando bajo el viaducto.
Fue ahí que empecé a flashear
con todas las pequeñas boludeces que ella hacía,
todas sus muletillas y todas sus caras.
Traté de aprender del psiquiatra
a mantener la calma y minimizar los riesgos
Son consejos que nadie debería olvidar.
Podrías llegar a necesitarlos un día de estos.
Vic Chesnutt ("When I run off and left here", del disco "Drunk")
Traidor
miércoles, 28 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
Poemas sin caballos
A Héctor Viel Temperley
Quise escribir poemas con caballos
alados cabalgando
por pampas, por llanuras.
Hacer poesía con sus manos frenéticas
hundiéndose en la arena
de una playa desierta,
con el cuello bien firme
con la vista bien alta.
Quise que corrieras
en sus ancas desnudas
sin mirar para atrás
ni pensar en los años.
Quise escribir poemas con caballos
que pudieran vivir
más de algunos renglones.
Y que no se agotaran nunca
que no se murieran nunca
en la arena
sin
olas que golpeasen
enfriando
sus cuerpos derrumbados
derrotados
vencidos y
sin
fuerza,
de a poco.
Quise escribir poemas con caballos
alados cabalgando
por pampas, por llanuras.
Hacer poesía con sus manos frenéticas
hundiéndose en la arena
de una playa desierta,
con el cuello bien firme
con la vista bien alta.
Quise que corrieras
en sus ancas desnudas
sin mirar para atrás
ni pensar en los años.
Quise escribir poemas con caballos
que pudieran vivir
más de algunos renglones.
Y que no se agotaran nunca
que no se murieran nunca
en la arena
sin
olas que golpeasen
enfriando
sus cuerpos derrumbados
derrotados
vencidos y
sin
fuerza,
de a poco.
miércoles, 21 de abril de 2010
Si en lugar de instalarse en Quilmes...
Por Juan D. Perón
La familia Bemberg en la Argentina es algo así como un inmenso pulpo venenoso que todo lo va emponzoñando y ocupando. La corrupción de funcionarios públicos fue su especialidad. La “coima” es una institución bembergiana. Penetró el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. No hubo rincón de la Administración Pública donde Bemberg no llegara con su corrupción.
Mediante este procedimiento delictuoso llegó a amasar una gran fortuna; como Al Capone, se dedicó a la cerveza y constituyó el más extraordinario monopolio, para estar también fuera de la ley en este aspecto. Sus abogados fueron también famosos como lo son en el foro los que se dedican a esta clase tan torcida del derecho. Bemberg fue tomando todas las cervecerías del país después de arruinar a sus legítimos dueños por la competencia desleal. Tomó todas las fábricas de levadura y monopolizó las malterías. Era desde ese momento el “Rey de la Cerveza”; como tal, había terminado con todos.
Obtenido esto, se dedicó a la yerba mate y tal vez habría creado otro inmenso monopolio si las cosas no hubieran cambiado con la muerte de “Don Otto”. A la muerte de este señor sus herederos iniciaron juicio sucesorio, de esto hace casi veinte años y con gran sorpresa para el fisco, su fortuna se reducía sólo a seiscientos mil pesos. Terminado el juicio, frente a tan insólita y absurda simulación, el Consejo Nacional de Educación denunció la evasión de impuestos y el asunto pasa a la justicia federal. Allí el juicio durmió el sueño de las cosas olvidadas durante quince años, en los que los herederos Bemberg han de haber movido algunas “influencias” para que “no se hablara más del asunto”. “Hijos de tigre, tenían que salir overos”.
En 1946, cuando recibí el gobierno y no tenía ni noticias del “caso Bemberg”, un señor José Luis Torres inició una campaña en los diarios y por folletos, sobre esta defraudación al fisco. En ese entonces se había creado el Ministerio de Educación, en reemplazo del antiguo Consejo Nacional de Educación, que era quien percibía los impuestos a la herencia y las herencias vacantes. Pedí al ministro que estudiara el asunto y cumpliera la ley. Desde entonces el juicio marchó. Sería largo historiar todo lo que se comprobó en ese juicio que, por otra parte, ha sido publicado en extenso. Las demandas eran de dos caracteres: una por defraudación al fisco y otra por monopolio. Eran tan abrumadoras las pruebas que ambos juicios aunque largos y laboriosos, terminaron condenando a la sucesión Bemberg y ordenando la liquidación de sus bienes en rebeldía porque todos los Bemberg habían desaparecido del país.
Se comenzó la liquidación pero mientras se estaba en ello, se comprobó que algunos testaferros actuaban para adquirir para Bemberg lo que el mismo Bemberg vendía. Esta superchería hizo que el Congreso tomara cartas en el asunto y dictara una ley especial sobre cómo debía hacerse la liquidación. Mediante esta ley, dictada en resguardo de la justicia misma, fue posible que el Estado tomara cartas en el asunto y procediera a una real liquidación de los bienes. Mediante ello también fue posible que el Sindicato de Cerveceros y afines de la República Argentina, que agrupa a todos los obreros de Bemberg, pudieran comprar las cervecerías y los establecimientos afines, pagando un precio justo y convirtiéndose en propietarios, mediante el sistema cooperativo. Tenemos más cerveza y es del Pueblo.
También en este caso los “libertadores” prometieron devolver a Bemberg, que los “financió”, sus bienes, despojando a los obreros que compraron de buena fe, mediante un fallo definitivo de la justicia una ley nacional que dispuso la liquidación. Aunque estos “libertadores” han dado muestras de desconocerlo todo, imagino que entre ellos habrán algunos que tensan algo de juicio y conozcan algo de derecho, aunque generalmente en las dictaduras militares el derecho suele ser la cosa más olvidada, másdesconocida y más aborrecida: los dictadores son el derecho. Por eso, Cicerón afirma: “La fuerza es el derecho de las bestias”.
lunes, 19 de abril de 2010
Háganme acordar
Chicos, hagánme acordar que les cuente del pibe que no la pone desde la época del corralito, más o menos, y sin embargo hasta el día de hoy desayuna todos los días un preparado a base de leche, cereales y pasas de uva, primero, y una manzana o banana a media mañana.
¿Qué es lo que mueve a alguien a prolongar una vida que ya perdió todo sentido? ¿ Cómo se explica este respeto a las pautas en boga de la buena nutrición por alguien cuyos días ya no valen la pena?
Como le gusta decir al Comandante Malavida, me parece que acá hay mucha telita para cortar.
¿Qué es lo que mueve a alguien a prolongar una vida que ya perdió todo sentido? ¿ Cómo se explica este respeto a las pautas en boga de la buena nutrición por alguien cuyos días ya no valen la pena?
Como le gusta decir al Comandante Malavida, me parece que acá hay mucha telita para cortar.
viernes, 16 de abril de 2010
Para O, con amor y sordidez
O
odia todo lo suyo y todo lo de los demás.
Quiere ser famoso como Chiche Gelblung
o JW
o el hijo de Menem.
Y va a castings a probar suerte.
Se compra el Clarín y va a castings
con la secreta esperanza de que no se trate de un engaño
que el clasificado sea un clasificado de los de en serio
que esta vez no sea una trampa para cazar prostis
una engañifa para futuros taxiboys.
Quiere cariño, también.
Pero piensa “amor”
y pronuncia “caca”,
Sueña “novia”
y se despierta gritando “puta”.
Y va a Killer a probar suerte.
Se ducha y va a probar suerte,
a buscar minas que sean inferiores,
no tan degeneradas,
y bien sumisas,
con todos los dientes.
Y quiere un cuerpo que atemorice a los hombres
y atraiga a las mujeres.
Pero vive enfermo, engripado
con anginas y flema
tomando antibióticos y fumando
marlboros en cualquier bar, fastidiado
por no poder ganar millones
luchando en el valetodo
o entrenando con los Pumitas
en Francia.
Y quiere conocer el mundo,
ver países, trolas,
hablar idiomas.
Pero la costa está tan cerca
y tan barata y tan sin hippies
que todos los veranos se moja las patas
en el Océano Atlántico
puteando a los que se fueron lejos
a malabarear
y volvieron cambiados
y a los que se fueron lejos
a malabarear y no volvieron
porque cambiaron.
Él es duro: no cambia. Sigue esperando
a que se mueran todos
o a que él la pegue y pueda
desde su anhelado olimpo mediático
cagarse en todos y reír;
cagarse en sí mismo y reír.
Porque
odia todo lo suyo y todo lo de los demás
también.
odia todo lo suyo y todo lo de los demás.
Quiere ser famoso como Chiche Gelblung
o JW
o el hijo de Menem.
Y va a castings a probar suerte.
Se compra el Clarín y va a castings
con la secreta esperanza de que no se trate de un engaño
que el clasificado sea un clasificado de los de en serio
que esta vez no sea una trampa para cazar prostis
una engañifa para futuros taxiboys.
Quiere cariño, también.
Pero piensa “amor”
y pronuncia “caca”,
Sueña “novia”
y se despierta gritando “puta”.
Y va a Killer a probar suerte.
Se ducha y va a probar suerte,
a buscar minas que sean inferiores,
no tan degeneradas,
y bien sumisas,
con todos los dientes.
Y quiere un cuerpo que atemorice a los hombres
y atraiga a las mujeres.
Pero vive enfermo, engripado
con anginas y flema
tomando antibióticos y fumando
marlboros en cualquier bar, fastidiado
por no poder ganar millones
luchando en el valetodo
o entrenando con los Pumitas
en Francia.
Y quiere conocer el mundo,
ver países, trolas,
hablar idiomas.
Pero la costa está tan cerca
y tan barata y tan sin hippies
que todos los veranos se moja las patas
en el Océano Atlántico
puteando a los que se fueron lejos
a malabarear
y volvieron cambiados
y a los que se fueron lejos
a malabarear y no volvieron
porque cambiaron.
Él es duro: no cambia. Sigue esperando
a que se mueran todos
o a que él la pegue y pueda
desde su anhelado olimpo mediático
cagarse en todos y reír;
cagarse en sí mismo y reír.
Porque
odia todo lo suyo y todo lo de los demás
también.
jueves, 15 de abril de 2010
Gdie zdesh tualet?
Hace unos días, mientras disfrutaba a lo grande de las lujosas instalaciones del subterráneo, descubrí este volante pegado en una ventanilla y no puede resistir la tentación de llevármelo a casa. Lo dejo transcripto acá abajo, por si (después de la pronta y ya tradicional eliminación de nuestro combinado) alguno de ustedes quiere esperar el mundial que viene leyendo Crimen y Castigo en su idioma original. Un nuevo servicio de Esperando queda así inaugurado.
"Clases de ruso/ 12 pesos la hora/ aprendizaje rápido: (15) 678-0304 "
Comunidad Esperando: somos marx...
"Clases de ruso/ 12 pesos la hora/ aprendizaje rápido: (15) 678-0304 "
Comunidad Esperando: somos marx...
miércoles, 14 de abril de 2010
Una triste noticia para nuestro blog
Hoy recibimos una triste noticia: falleció nuestro único amigo judío, Jakob David Moshe Yoram Jephthah.
Pérsico, como le decíamos sus amigos, llegó al país siendo apenas un chiquito y conservando, aunque por escaso tiempo, su prepucio.
Pasó su infancia y adolescencia en los burdeles de la Zwi Migdal, donde su madre, una trabajadora sexual, desempeñaba sus funciones. Allí tuvo su debut amoroso con una meretriz dominicana, registrado con una cámara por un tío en lo que se conoció como la primera escena de sexo interracial del cine mundial.
La experiencia y la visión de la explotación le infundieron, por un lado, una enorme conciencia social y por otro una extraordinaria capacidad para los negocios. Los setenta lo encontraron militando por un mundo mejor junto a otros paisanos suyos como José Alfredo Martínez de Hoz y, en paralelo, desarrollando lo que visionariamente llamó “mi propia industria sin humo”: una firma financiera que fue creciendo con los años.
Fértil, la democracia lo recibió más gordito que de costumbre, padre de múltiples “guachos”, como los llamaba jocosamente, y abuelo de un sinnúmero de nietos y nietas. Luchador incansable, fue abanderado de la causa israelita junto a su gran amigo, Marcos Aguinis.
Falleció de un ACV en un sanatorio cristiano (nunca había confiado en “los matasanos de la colectividad”), en Córdoba, anoche, mientras escuchaba en la radio declaraciones de Luis D´Elía.
Siempre fue bueno tenerlo como amigo. Su testimonio de amistad y su gran apoyo durante acusaciones de antisemitismo, xenofobia y/o homofobia serán extrañados por nosotros. Una pérdida irreparable.
Pérsico, como le decíamos sus amigos, llegó al país siendo apenas un chiquito y conservando, aunque por escaso tiempo, su prepucio.
Pasó su infancia y adolescencia en los burdeles de la Zwi Migdal, donde su madre, una trabajadora sexual, desempeñaba sus funciones. Allí tuvo su debut amoroso con una meretriz dominicana, registrado con una cámara por un tío en lo que se conoció como la primera escena de sexo interracial del cine mundial.
La experiencia y la visión de la explotación le infundieron, por un lado, una enorme conciencia social y por otro una extraordinaria capacidad para los negocios. Los setenta lo encontraron militando por un mundo mejor junto a otros paisanos suyos como José Alfredo Martínez de Hoz y, en paralelo, desarrollando lo que visionariamente llamó “mi propia industria sin humo”: una firma financiera que fue creciendo con los años.
Fértil, la democracia lo recibió más gordito que de costumbre, padre de múltiples “guachos”, como los llamaba jocosamente, y abuelo de un sinnúmero de nietos y nietas. Luchador incansable, fue abanderado de la causa israelita junto a su gran amigo, Marcos Aguinis.
Falleció de un ACV en un sanatorio cristiano (nunca había confiado en “los matasanos de la colectividad”), en Córdoba, anoche, mientras escuchaba en la radio declaraciones de Luis D´Elía.
Siempre fue bueno tenerlo como amigo. Su testimonio de amistad y su gran apoyo durante acusaciones de antisemitismo, xenofobia y/o homofobia serán extrañados por nosotros. Una pérdida irreparable.
martes, 13 de abril de 2010
Edgar Alan Ostrovsky
Psiquiatra, criminal, drogadicto y discípulo de Freud. Hijo de padres pastores de ovejas, nació en un pequeño pueblito de Prusia en el año 1844. A principios del siglo XX arriba a nuestro país y se instala con su familia en la localidad bonaerense de Berazategui. A fines del año 2001 decide quitarse la vida luego de que una horda de hambrientos le ha saqueado el mercadito que atendía con su mujer y sus 12 hijos.
jueves, 8 de abril de 2010
ELIGE TU PROPIA AVENTURA
Página 3
Eres un vago bebedor. Vives en la calle desde hace tantos años que ya casi no puedes recordar cuántos. Tus ropas, tu cabello, huelen a orines. Duermes sobre unas cajas de cartón desarmadas en el pórtico de una fábrica abandonada. Contigo pasan sus días otros vagos como tú y algunos perros vagabundos y sin raza.
Esta mañana, especialmente, hace más frío del acostumbrado y te sientes agotado. Algunos de tus compañeros han encendido una fogata en un barril y queman en ella restos del tapizado de un auto abandonado. Quizá podrías acercarte a ellos y compartir el calor del fuego narrando anécdotas de tu anterior e inverosímil vida de abundancia. O podrías dejarte llevar por el cansancio y quedarte durmiendo en tus mantas. También podrías ir hasta el McDonald´s® y asearte con agua caliente y limpia en el lavabo.
Si eliges unirte al fogón, pasa a la página 5.
Si eliges quedarte entre las mantas, pasa a la página siguiente.
Si eliges ir al McDonald´s® para asearte, pasa a la página 14.
Eres un vago bebedor. Vives en la calle desde hace tantos años que ya casi no puedes recordar cuántos. Tus ropas, tu cabello, huelen a orines. Duermes sobre unas cajas de cartón desarmadas en el pórtico de una fábrica abandonada. Contigo pasan sus días otros vagos como tú y algunos perros vagabundos y sin raza.
Esta mañana, especialmente, hace más frío del acostumbrado y te sientes agotado. Algunos de tus compañeros han encendido una fogata en un barril y queman en ella restos del tapizado de un auto abandonado. Quizá podrías acercarte a ellos y compartir el calor del fuego narrando anécdotas de tu anterior e inverosímil vida de abundancia. O podrías dejarte llevar por el cansancio y quedarte durmiendo en tus mantas. También podrías ir hasta el McDonald´s® y asearte con agua caliente y limpia en el lavabo.
Si eliges unirte al fogón, pasa a la página 5.
Si eliges quedarte entre las mantas, pasa a la página siguiente.
Si eliges ir al McDonald´s® para asearte, pasa a la página 14.
miércoles, 7 de abril de 2010
Boina Triste, el extraño caso de un tico complejo y profundo
Leyenda subterránea de un país sin subte, estrella rock de un país sin energía eléctrica, Simón Palacio Gargalla (1981, 82 u 83- ¿2009?), más conocido como Boina Triste, dejó un puñado de oscuras composiciones inspiradas en la desfragmentación del yo, la insatisfacción sexual y el miedo al prójimo. "Hay una zanja para cada cuerpo", "Una costosa y lenta reposición de piezas dentales", "Soñé que fusilaba a un payaso", son sólo algunas de las raras gemas que siguen haciendo las delicias de los paladares más negros de la cultura alternativa Costarricense.
Un retrasado mental va en coche al muere
Un retrasado mental va en coche al muere:
la lengua afuera, alegre y jadeando.
Con registro nuevo y cédula verde.
Maneja un Volkswagen lindo, lustradito.
Y si por al lado se acerca un negrito
en moto o en bici, amaga que dobla,
y sigue por Moreno.
El retrasado mental maneja por la sombra
y toca bocina a ver si el semáforo
que está allá en la esquina
se pone en verde
y le cede el paso.
El coche se hamaca atrás y adelante
y toca bocina, toca, toca y toca.
El verde aparece y él se relame:
saca arando el coche orondo
sin pensar que alguien puede estar cruzando.
¿Pero qué le importa? ¿No es él acaso inmortal en ruedas
y allá en la vereda pedazos de mierda?
El retrasado mental acelera,
por Libertador, por Córdoba, por Las Heras
y los muertos de hambre caminan por la acera.
Y él hace llamados (es un dios alado
subido a su importado) y toca bocina, esquiva, putea.
Y dobla esquinas –zarpado-
manejando con una sola mano
hasta que un buen día, allá por Belgrano,
se la pone feo Barrancas abajo
y el forro se muere roto y desangrado.
(de “El General Quiroga va en coche al muere”, de Borges)
la lengua afuera, alegre y jadeando.
Con registro nuevo y cédula verde.
Maneja un Volkswagen lindo, lustradito.
Y si por al lado se acerca un negrito
en moto o en bici, amaga que dobla,
y sigue por Moreno.
El retrasado mental maneja por la sombra
y toca bocina a ver si el semáforo
que está allá en la esquina
se pone en verde
y le cede el paso.
El coche se hamaca atrás y adelante
y toca bocina, toca, toca y toca.
El verde aparece y él se relame:
saca arando el coche orondo
sin pensar que alguien puede estar cruzando.
¿Pero qué le importa? ¿No es él acaso inmortal en ruedas
y allá en la vereda pedazos de mierda?
El retrasado mental acelera,
por Libertador, por Córdoba, por Las Heras
y los muertos de hambre caminan por la acera.
Y él hace llamados (es un dios alado
subido a su importado) y toca bocina, esquiva, putea.
Y dobla esquinas –zarpado-
manejando con una sola mano
hasta que un buen día, allá por Belgrano,
se la pone feo Barrancas abajo
y el forro se muere roto y desangrado.
(de “El General Quiroga va en coche al muere”, de Borges)
martes, 6 de abril de 2010
Una noche, acostado junto a una oscura peruana
Una noche, acostado junto a una oscura peruana,
yo era un cadáver a lo largo de otro
y pensaba junto a ese cuerpo alquilado
en la lenta resaca que consumía mi vida.
Me preguntaba cómo sería todo si yo fuese alguien,
si mi mirada estuviera llena de vida y mi cuerpo fuera deseado,
si de mi pelo no cayeran costras resecas de caspa
y los recuerdos de amor no se deslizaran por mi cerebro
como el agua oscura de las alcantarillas.
Cómo sería si a mi lado tuviera otro cuerpo igual de noble,
digno de ser besado desde los frescos pies hasta los cerrados ojos,
y dispuesto a ser expoliado como un pequeño país
yo era un cadáver a lo largo de otro
y pensaba junto a ese cuerpo alquilado
en la lenta resaca que consumía mi vida.
Me preguntaba cómo sería todo si yo fuese alguien,
si mi mirada estuviera llena de vida y mi cuerpo fuera deseado,
si de mi pelo no cayeran costras resecas de caspa
y los recuerdos de amor no se deslizaran por mi cerebro
como el agua oscura de las alcantarillas.
Cómo sería si a mi lado tuviera otro cuerpo igual de noble,
digno de ser besado desde los frescos pies hasta los cerrados ojos,
y dispuesto a ser expoliado como un pequeño país
por cada una de mis caricias.
Cómo sería si alguna noche, después de unas lágrimas alcohólicas,
alguien pudiera, solamente,-¡Oh, virgen de los mastraumados!-
agitar un poco las brasas de esta parrilla abandonada en el frío.
Cómo sería si alguna noche, después de unas lágrimas alcohólicas,
alguien pudiera, solamente,-¡Oh, virgen de los mastraumados!-
agitar un poco las brasas de esta parrilla abandonada en el frío.
lunes, 5 de abril de 2010
Haikus del solitario Juan
Las palomas
A veces, para divertirse, los obreros escupen palomas:
pájaros de las ciudades que revolotean,
como indolentes compañeros del día
sobre los bloques que crecen en el horizonte fisura.
Apenas las embocan tan fuerte que caen sobre las tablas,
estas lacras del cielo, drogadas y miedosas,
repliegan sus alas como los pingüinos
para ver si dan lástima.
¡Qué inalcanzable y bello se veía en el cielo
y qué siome y débil se ve este alado artefacto ahora
que cayó en la tierra como una rata!
Un obrero le mete una pajita en el pico,
otro la imita, rengueando como si estuviera
jodido de una pata.
El poeta se parece mucho
a estos vaguitos de las nubes que salen a buscar la tormenta
y terminan siendo escupidos por un obrero y que,
ya derribados, bajo las risas y los gritos y el tufo a tetra,
se dan cuenta de que sus alas son demasiado pesadas
para volverlas a levantar.
(de "El albatros", de Baudelaire)
pájaros de las ciudades que revolotean,
como indolentes compañeros del día
sobre los bloques que crecen en el horizonte fisura.
Apenas las embocan tan fuerte que caen sobre las tablas,
estas lacras del cielo, drogadas y miedosas,
repliegan sus alas como los pingüinos
para ver si dan lástima.
¡Qué inalcanzable y bello se veía en el cielo
y qué siome y débil se ve este alado artefacto ahora
que cayó en la tierra como una rata!
Un obrero le mete una pajita en el pico,
otro la imita, rengueando como si estuviera
jodido de una pata.
El poeta se parece mucho
a estos vaguitos de las nubes que salen a buscar la tormenta
y terminan siendo escupidos por un obrero y que,
ya derribados, bajo las risas y los gritos y el tufo a tetra,
se dan cuenta de que sus alas son demasiado pesadas
para volverlas a levantar.
(de "El albatros", de Baudelaire)
sábado, 3 de abril de 2010
Como al General
-Hola, Silvina?
-Sí. Quién habla?
-Horacio, te acordás de mi?
-Sí, hola. No sabía quién eras porque no tenía tu número guardado.
-Estás ocupada?
-Estoy en casa, a punto de salir. Vos?
-En un rato voy a andar por ahí. No querés que nos veamos?
-Y... Ahora se me complica. Pero mañana te mando un mensaje y arreglamos.
-Sabés que pasa, si me mandás un mensaje mañana puedo tener un quilombo grande.
-Bueno, no te mando nada entonces.
-Te enojaste?
-No, estoy acostumbrada a tratar con piratas como vos.
Horacio se sintió halagado y sonrió, ingenuamente complacido.
No podía saber que estaba repitiendo una historia. Le pasó lo que al General*, le habló con la chota, y ella le respondió con el corazón.
-Sí. Quién habla?
-Horacio, te acordás de mi?
-Sí, hola. No sabía quién eras porque no tenía tu número guardado.
-Estás ocupada?
-Estoy en casa, a punto de salir. Vos?
-En un rato voy a andar por ahí. No querés que nos veamos?
-Y... Ahora se me complica. Pero mañana te mando un mensaje y arreglamos.
-Sabés que pasa, si me mandás un mensaje mañana puedo tener un quilombo grande.
-Bueno, no te mando nada entonces.
-Te enojaste?
-No, estoy acostumbrada a tratar con piratas como vos.
Horacio se sintió halagado y sonrió, ingenuamente complacido.
No podía saber que estaba repitiendo una historia. Le pasó lo que al General*, le habló con la chota, y ella le respondió con el corazón.
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